Los peces elegidos
Uno de mis primero recuerdos felices de infancia tiene acuarios en el.
Mis papás solían llevarnos, a mis hermanas y a mi, los domingos a la Parroquia San Cayetano de Belgrano.
No recuerdo nada de la ceremonia, pero si los paseos posteriores a la misa. Siempre nos compraban helados torpedos, pochoclos en bolsa de papel y jugos ácidos naranju.
Tomábamos siempre el mismo camino. Yo esperaba ansioso ese paseo para pasar por una veterinaria que nunca estaba abierta. Me adelantaba corriendo media cuadra para ganar tiempo, pegar mi cara al vidrio y mirar fascinado los peces en los acuarios. Recuerdo que trataba de recorrer metódicamente cada pecera y jaula para no perderme de ver ningún detalle.
En mi memoria quedaron grabados los estantes con pequeños acuarios uno al lado del otro donde se apreciaban, casi sin luz, distintas especies de peces ornamentales.
Ya de grande tuve acuarios y hasta me anoté en un curso de acuarismo para saber mas y cuidar mejor de mis peces. Parece ser que al saber mas, también es mayor la curiosidad y hay mas descubrimientos por hacer.
Entre lo que mas me llamó la atención del mundo acuático descubrí unos peces que parecían caer del cielo. Los llamaban Killis.
La gente los encontraba en charcas que meses atrás eran campos secos sin ríos o lagos cerca.
Estos peces no existían en comercios y solo parecían ser accesibles por medio de aficionados. Descubrí que eran realmente fascinantes: su colorido, su tipo de reproducción, su alimentación y su adaptación a ciclos de lluvia y sequía.
Parecía que entre mas me interesaban estos peces, mas difícil se me hacía llegar a ellos.
Me inscribí en todos los clubes de aficionados ictiólogos sin éxito, agoté foros de acuarofilia y me registré en todos los grupos de facebook tratándo de conseguirlos.
Finalmente, cuando parecía que podría comprar huevos de esta especie por ebay, la burocracia de la importación terminó impidiéndome nuevamente llegar a consguir mis deseados peces.
Pero un día en una clase de acuarismo, un niño que asistía a la clase con su papá (el único niño que vi alguna vez en este hobby) me trajo un paquetito con huevos de estos peces.
No solo me trajo huevos de esta especie de Killi que había estado estudiando, si no que me trajo la variedad que mas me había gustado: Austrolebias Nigripinnis; un pez argentino, la variedad mas hermosa para mi.
Hoy con tres acuarios plantados, me propuse armar el mejor hábitat posible para mis nuevos peces.
Tengo un mes para lograrlo antes de que nazcan, o mejor dicho eclosionen, mis nuevos inquilinos. Voy a tratar de implementar todo lo aprendido y juntarlo con mis recuerdos de las peceras de mi infancia.
El proyecto va quedando asi:
Antes de poner a eclocionar los huevos de Austrolebias Nigripinnis, consulté con el aficionado que me los dió y me informó: que si no se podía ver el ojo del pez formado en el huevo, es que aún no estaba embrionado.
Ahora tengo que esperar otros dos meses para probar eclocionarlos.
Asi se ven actualmente:
Por lo pronto uno de los 6 cubos que armé para killis ya tiene nuevos inquilinos.
El sistema de interconexión que habia diseñado falló tapando con hojas los tubos entre acuarios po lo que decidí entonces, ponerles filtros esponja a cinco de ellos.
Destiné un filtro mochila, un calentador y una tapa al único acuario plantado que haría de los 6. Este acuario será destinado a especies que requieran mayores temperaturas como las africanas semianuales.
Domingo 27 de Septiembre 2015
Me regalaron 4 peces juveniles de Fundulopanchax Gardneri en la primera reunión de intercambio de kilíferos de Buenos Aires a la que asistí.
Los puse en el primero de los cubos de mi estante para killis.
Gymnogeophagus meridionalis en acuario de 35litros
Mi primero acuario plantado de 80 litros
Gambario de 9 litros
Mi primero acuario (100 litros y de placas) 2007
Mi segundo acuario (35 litros y de placas) 22/03/2007
No recuerdo nada de la ceremonia, pero si los paseos posteriores a la misa. Siempre nos compraban helados torpedos, pochoclos en bolsa de papel y jugos ácidos naranju.
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| Mis hermanas y yo en uno de estos paseos de domingo |
Tomábamos siempre el mismo camino. Yo esperaba ansioso ese paseo para pasar por una veterinaria que nunca estaba abierta. Me adelantaba corriendo media cuadra para ganar tiempo, pegar mi cara al vidrio y mirar fascinado los peces en los acuarios. Recuerdo que trataba de recorrer metódicamente cada pecera y jaula para no perderme de ver ningún detalle.
En mi memoria quedaron grabados los estantes con pequeños acuarios uno al lado del otro donde se apreciaban, casi sin luz, distintas especies de peces ornamentales.
Ya de grande tuve acuarios y hasta me anoté en un curso de acuarismo para saber mas y cuidar mejor de mis peces. Parece ser que al saber mas, también es mayor la curiosidad y hay mas descubrimientos por hacer.
Entre lo que mas me llamó la atención del mundo acuático descubrí unos peces que parecían caer del cielo. Los llamaban Killis.
La gente los encontraba en charcas que meses atrás eran campos secos sin ríos o lagos cerca.
Estos peces no existían en comercios y solo parecían ser accesibles por medio de aficionados. Descubrí que eran realmente fascinantes: su colorido, su tipo de reproducción, su alimentación y su adaptación a ciclos de lluvia y sequía.
Parecía que entre mas me interesaban estos peces, mas difícil se me hacía llegar a ellos.
Me inscribí en todos los clubes de aficionados ictiólogos sin éxito, agoté foros de acuarofilia y me registré en todos los grupos de facebook tratándo de conseguirlos.
Finalmente, cuando parecía que podría comprar huevos de esta especie por ebay, la burocracia de la importación terminó impidiéndome nuevamente llegar a consguir mis deseados peces.
Pero un día en una clase de acuarismo, un niño que asistía a la clase con su papá (el único niño que vi alguna vez en este hobby) me trajo un paquetito con huevos de estos peces.
No solo me trajo huevos de esta especie de Killi que había estado estudiando, si no que me trajo la variedad que mas me había gustado: Austrolebias Nigripinnis; un pez argentino, la variedad mas hermosa para mi.
Hoy con tres acuarios plantados, me propuse armar el mejor hábitat posible para mis nuevos peces.
Tengo un mes para lograrlo antes de que nazcan, o mejor dicho eclosionen, mis nuevos inquilinos. Voy a tratar de implementar todo lo aprendido y juntarlo con mis recuerdos de las peceras de mi infancia.
El proyecto va quedando asi:
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| Estantes para Killis con 6 días de ciclado |
- Reciclé la vieja mesa de mi acuario de 100 litros, le adapté un mueble abajo reforzándola y le compré mas estantes.
- Encargué 6 cubos de 30cm (a mi gran profesor de acuarismo Roberto Petracini quién por suerte conoce buenos vidrieros).
- Puse en macetas podas de mis otros acuarios plantados.
- armé dos sistemas paralelos de filtración (3 arriba con filtros espojas para alevines separados y, abajo 3 con filtro mochila conectados)
- Estoy tratando de establecer al menos un cultivos de alimento vivo estable ( estoy probando con daphnias; anguilillas; gammarus y artemia).
Antes de poner a eclocionar los huevos de Austrolebias Nigripinnis, consulté con el aficionado que me los dió y me informó: que si no se podía ver el ojo del pez formado en el huevo, es que aún no estaba embrionado.
Ahora tengo que esperar otros dos meses para probar eclocionarlos.
Asi se ven actualmente:
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| Austrolebias Nigripinnis 28/06/2015. |
Por lo pronto uno de los 6 cubos que armé para killis ya tiene nuevos inquilinos.
El sistema de interconexión que habia diseñado falló tapando con hojas los tubos entre acuarios po lo que decidí entonces, ponerles filtros esponja a cinco de ellos.
Destiné un filtro mochila, un calentador y una tapa al único acuario plantado que haría de los 6. Este acuario será destinado a especies que requieran mayores temperaturas como las africanas semianuales.
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| Estantes para cubos de killis de 27 litros 30x30x30 |
Domingo 27 de Septiembre 2015
Me regalaron 4 peces juveniles de Fundulopanchax Gardneri en la primera reunión de intercambio de kilíferos de Buenos Aires a la que asistí.
Los puse en el primero de los cubos de mi estante para killis.
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| Fundulopanchax Gardneri Juvenil en acuario plantado. |
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Gymnogeophagus meridionalis en acuario de 35litros
Mi primero acuario plantado de 80 litros
Gambario de 9 litros
Mi primero acuario (100 litros y de placas) 2007
Mi segundo acuario (35 litros y de placas) 22/03/2007
